jueves, 29 de enero de 2009

la cava


La salida de Madrid fue triste. Justo cuando el tren arrancaba había dejado de llover. En el hilo musical sonaba una musica de violin, bastante anodina, pero que en general no desentonaba. Alguien abandonó, o paró los vagones de mercancías justo así, perfectos, la humedad y la herrumbre. Saudade.

Madrid apenas visitado en esta ocasión. Siempre recordado. El barrio de las letras. Tantos libros. Me gusta Madrid.

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